viernes, 1 de diciembre de 2017

Deber como mexicano

Estoy a 17 días de cumplir 4 meses fuera  de mi país, pienso que el tiempo se siente más cuando sabes que va a terminar, 

Cuatro meses en los que he olvidado cosas y remarcado otras, me toma por sorpresa el trafico en una ciudad, que alguien pronuncie una palabra que con normalidad yo solía ocupar en mi país, cada día me siento más estúpida, más ignorante, más pequeña, a veces es agradable a veces no lo es,

Ahora me cuestiono sobre las cosas que son buenas o son malas, de las que están bien o mal, también las palabras bueno o malo me perturba, porque desde que entré a la facultad. todos quieren arrancarme la moralidad de las entrañas. Dice John Dewey en su libro  "El arte como experiencia" que por lo menos las personas morales están conscientes que el conocimiento puede venir de las emociones y no solo eso, pueden sentirlo ( demasiado moral, ya sé) y bueno innegablemente mi descendencia es moral, aparte de nacer en un país con política moral, por lo que es difícil arrancársela por las mañanas.

Como mexicana, pienso todo el tiempo en que DEBO HACER (como buena moralista),
DEBO todo el tiempo; por un momento pienso que nací para DEBER cosa, a veces estoy justo en el momento de borde entre el desear dormir, el cuerpo se escurre como la parafina de una vela, mis ojos se caen como una gelatina que se derrite, pero  saber que no he terminado de DEBER no me detiene. En ese borde todo es relativo, nada es mejor o peor, es confuso, incluso mi propia lengua, mi comportamiento, mi personaje aquí, allá, no sé sabe quien es uno, qué hacer, 

Ser extranjero no siempre que es pasarla excelente y tampoco desagradable porque te encuentras en un proceso de aprendizaje y conocimiento en el que todo puede ocurrir conociendo personas y costumbres y pensamientos de otras personas que crean infinidad de cuestionamientos hacia tu país, persona, familia o lo que quieres hacer cada día que termina. 

 La educación en Europa creo que es más valorada porque al mismo tiempo es cara, por lo que estoy agradecida por la educación es pública en México, es decir sin ella yo no estaría aquí. No puedo negar que  México a veces parece una zona de confort,  y ahora que estoy fuera de ella creo que los moralistas como yo siempre se la pasan denigrando sus conocimientos, sus logros, sufrir causa un extraño placer, aunque piensan que a nadie le gusta sufrir, el drama sabe bien aunque lo negamos; podemos verlo mucho en las telenovelas por ejemplo, nada puede salir bien sin que antes algo haya salido mal. tenemos que sufrir para que la victoria sepa a triunfo, si sufriste, aunque pierdas, eres un campeón por que no eres el ganador, pero si PAGASTE lo que DEBÍAS para GANAR. aunque no lo hayas echo.