martes, 21 de marzo de 2017

Del individuo a la sociedad

Para mí el espacio del arte es ese en donde no me siento masa - el arte es la conciencia de las masas- me decía Juan Clavel mi profesor de artes en la preparatoria, a lo que yo aumento, el arte es la conciencia de las masas que resisten. Hablo de resistencia desde un punto psicológico es decir, una masa para mi es una persona que resiste sus deseos a causa de micro-relaciones de poder las cuales llama Eduardo Colombo como relaciones situacionales, el mismo que menciona en su libro Las formas políticas del poder que: 
Existen afectivamente relaciones de poder a menudo inobservadas, pero resultaría más oportuno subrayar que el poder y la dominación social no nacen de estas situaciones sino más bien que ejercen un papel determinante en su configuración social.(Colombo, 2007)” .
 Es por eso que mi proyecto construye espacios del habla conmigo misma y con los demás como una crítica a esas micro-relaciones que ejercemos. No cuestiono directamente un orden político especificó sino una imposición de relaciones basadas en un tipo de capital impuestas y aprendidas por poderes diversos en la sociedad.  Ya que no resistirse en lo psicológico es una manera de resistir al poder, en ese sentido mi producción es una manera de no resistir a callar lo que se desea.Jerome Baschet en resistencia, rebelión e insurrección menciona que
 La lucha en  contra del capitalismo empieza en la cooperación intersubjetiva, es decir también en lo más íntimo del sujeto, ahí donde empiezan los mecanismos de normalización de las conductas. La lucha por descapitalizarse por desfetichizarse. Es  una lucha del sujeto contra sí mismo, en busca de asumir las implicaciones, de una constitución interpersonal de la persona.( Baschet, 2012, p. 10)
En ese sentido presentó esté performance que se llama Hacer, configurado por una preocupación de lo que voy a encontrar a mi regreso a la Ciudad de México después de vivir  por cinco meses en España.  Llenar manos de látex, de aire, mientras repito constantemente la palabra hacer pareciera inútil pero es una reflexión de si no ocupamos las manos perdemos el tiempo que nos quita el aliento. 


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Hacer, performance, guantes de látex
y estambre, 2017
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Hacer, performance, guantes de látex
y estambre, 2017






















En la actualidad, estamos  apresurados para ejecutar cosas en el trabajo, en la escuela o con los amigos, pareciera que siempre tenemos que movernos, si no justificamos una actividad, entonces no servimos, no hacemos nada, somos flojos, somos holgazanes; no hacer algo está mal, hasta los lemas de las   asociaciones civiles tienen como objetivo el “hacer”. Escojo esta palabra de acción, como mecanismo de ociosidad, la repetición innecesaria de una palabra que pareciera que está obligado por la sociedad y nos traga y la tragamos. Visto desde la práctica artística desplazó esta palabra como un medio para reflexionar cómo en mi país de origen, estamos contando el tiempo en proporción de las cosas que hacemos para un bien, capital cultural o social, el tiempo personal cuenta como un tiempo perdido, vacío o hueco. De esta forma  reflexiono acerca de cómo se concibe el hacer en el lugar donde yo vivo.

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Hacer, performance, guantes de látex
y estambre, 2017

Por otro lado parte de la lucha contra sí mismo están los hábitos que destruyen los recursos naturales, como mi propio micro hábito de arrancar las plantas, cuestionado por algunas amistades con esto nace la pregunta de ¿qué es la naturaleza para mí?, En Pontevedra España, hay una fábrica de madera, de hecho una de las más importantes de Europa, hablando de la naturaleza en el contexto de industrialización de los recursos naturales yo pensaría que la naturaleza, es esa cosa por la cual se esta luchando por recuperar, defender o cuidar con miedo a perderla.

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La naturaleza de extrañar, intervención, escrito sobre
ensamble de madera, 2016
Reflexiono sobre la tala de árboles como un fenómeno social, ambiental. Arrancamos los arboles de la tierra como arrancan la vida de nuestros familiares y amigos.
 
¿La tierra también se enoja y llora por sus hijxs?
 Con esta pieza llegó a un acuerdo simbólico y ritual, junté ramas que se iban cayendo de los arboles hasta recolectar la medida de un abrazo,  escribí lo que para mí en ese momento era extrañar y las volví a plantarlas con el poema escrito:


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La naturaleza de extrañar, intervención,
escrito sobre ensamble de madera, 2016

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La naturaleza de extrañar, intervención,
escrito sobre ensamble de madera, 2016




















Extrañar

Extrañar, es imaginar que al otro lado hay algo o alguien que podría escucharte, extrañar son esas palabras en pasado que termina en ia, el insomnio que baja desde nuestra cabeza  en tonos de azul marino hasta la punta de nuestros pies y en azul claro cuando amanece,

Arrancar es las vueltas que se marcan en el colchón, el hueco en la cama que un día se habitó, el cofre de las imágenes que fabrican suspiros, la cicatriz de la rodilla que provoco risas en la niñez, el juguete favorito que nos escuchaba cuando nos sentíamos solos, el olor que nos recuerda a alguien cuando caminamos.

Extrañar es cuando escuchamos el ritmo de una música de años pasados, el platillo que comimos hoy por la mañana pero en el pasado estaba hecho por tus manos favoritas. Arrancar lo que se extraña es los ojos rojos después de un llanto imparable, los cabellos caídos de rascarse tanto la cabeza, las risas en solitario que provocan los recuerdos durante una caminata o la estrella que nunca cumplió un deseo, recordar con nostalgia y hablarle a quien no está.
nayeligarciag
La naturaleza de extrañar, intervención,
escrito sobre ensamble de madera, 2016



Texto para pechakucha night

16/03/2016

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Bibliografía





  • Colombo, Eduardo, “Les formes politiques du pouvoir”, Réfractions, 17, 2006, p. 5-22.


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