"Caminamos principalmente para sentirnos libres de todos los impedimentos y de todos los inconvenientes; para dejarnos atrás a nosotros mismos, mucho más que para librarnos de otros"
William Hazlitt.
Cocina para mí, es un lugar de fraternidad, un espacio en donde ocurren acciones, reacciones, chistes, chismes, noticias, mastiques o mordidas íntimas. Los meseros discuten dentro de la cocina lo que salió mal afuera sin que el cliente necesite enterarse, mis tías hablan de la vecina jodona que vive frente a la casa de mi abuelita, la esposa y el amante de la película de Peter Green Away hacen el amor:
El ladrón el cocinero su mujer y su amante - Peter Greenaway 1989
y por si fuera poco Rirkrit Tiravanija mira desde una cocina (y no es albur) a través de un hoyo en la pared a gente comer dentro de una galería. La cocina como un lugar que empuja hacia la intimidad y la dinámica, es uno que comienza cuando cocinamos o sazonamos porque aunque siempre esta o la nombramos, no siempre es.
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1992, Rirkrit Tiravanija exhibition Untitled (Free) at 303 Gallery New York
La cocina, espacio imaginario de intercambio, el cual dice Marc Auge que comienza y termina con acciones o también pensando en la cocina otra vez, puedo entender este
Según tu estado de humor, dice mi abue -los tamales se van a coser o no, ¡salte de mi cocina me vas a arruinar la fiesta!-, las abues en sus cocinas de intimidad hacen tamales, los artistas hacen piezas, los cineastas escenas, yo en mis espacios de sazón, cocinó expresiones del habla, escrita, fonética o gestual en lo íntimo, imaginario y en espacios intrapersonales o interpersonales.
John Dewey, en su libro “El arte como experiencia” dice que una expresión es, “una actividad que era "natural" -espontánea y sin intención- que se transforma, porque es comprendida como medio para obtener conscientemente una consecuencia” (p. 72, 1934), con respecto a la cita anterior, quiero mencionar que también existe algo que se llama impulsión que puede confundirse con el acto de expresión, parafraseando a John Dewey en el libro ya mencionado nos recuerda que, la impulsión es un indicio para que una consecuencia se pueda dar, ósea que una impulsión sería extrañar a alguien, ponerte triste y llorar sin parar, pero llorar no es una acto de expresión, simple mente es una impulsión que sucedió del extrañar, es decir que la impulsión no es siempre un acto de expresión, simplemente es el principio de lo que podría ser una sin embargo, si es una necesidad que concede a una experiencia, la cual de principio no tiene rumbo o en otras palabras no sabemos cómo o desde donde reflexionar, pensar o utilizar .
Cuando una experiencia se reflexiona, puede transformarse en una acción pensada con signos, símbolos o conceptos adquiridos (p .67,1934) es decir en una expresión; en el terreno de las artes esa acción pensada yo la plantearía como un proyecto, producción artística o como alguna vez menciono el también ponderado maestro Morales la expresión es el chorizo bien cocido de mi producción.
El Habla por otro lado para mí, es un acto realizativo, como dice John Langshaw Austin en su libro como hacer cosas con palabras, el acto de escribir es un acto performativo o mejor dicho realizativo del habla, equivalente con el verbo to perform (1955), ósea que creo que por medio del habla escrita, fonética y gestual usando palabras de acción podemos expresar lo que resistimos en intimidad como una forma de ser más personas en un país de sistema neoliberal en donde las personas resistimos todo tiempo y se intercambian a sí mismos por poder que es igual a dinero, reduciendo así a las personas en un carácter de objetos o mercancías.
Resaltar como por medio del habla conmigo misma y con los demás, las personas podemos realizar, pensar y reflexionar nuestras actitudes y emociones para que no sea algo que resiste dentro de nosotros, es lo que busco resaltar en mi producción o mejor dicho mis platillos. Uno de los medios de habla intrapersonal que más utilizo, es el pensar está es una de las características por las que somos homosapiens sapiens y no objetos, animales o mercancías.
Pensar es el proceso anterior a la reflexión es, el tiempo de sazón que le vamos a dar a una idea, el lapso de suspenso en el que los vegetales agarran sabor en el agua que burbujea mientras hierve, cuando los sabores entre la carne y los condimentos chocan y el cual siempre hace falta para que la comida o en mi caso las ideas sepan y se entiendan mejor.
Caminar, patinar, ir en bus, en metro, en combi, en bici, o como dicen mi compás a patín para los estudiantes es un ingrediente necesario, mis pambazos diarios y un medio de habla conmigo misma que suelo ocupar. Estoy realizando una serie de imágenes en movimiento en la que percibo el traslado como un espacio íntimo de vaciar ideas, llorar lo que se deja, decir hola, añorar a donde se va y justo esas palabras de acción: llorar, dejar, decir y añorar son las que dejó de resistir en el traslado.
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Y aunque mis amigos siempre me dicen chabelera por pensar tanto, yo les digo no estoy chabeleando estoy cocinando, porque lo que se cocina tiene que atravesar por ese lapso en donde el agua calienta, o el aceite se consume para acitronar las cebollas que se concentran de sabor y así podamos llegar a la mesa diciendo como mi mamá -¡Nayeli la comida está lista!- o como el tan citado maestro Morales -maestra este chorizo ya está bien cocido-.
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| 2016 https://vimeo.com/163869277 |
01/03/2017
Bibliografía
- Auge. M Comunidad ilusoria. : Gedisa.2012
- Dewey. J El arte como experiencia. Buenos Aires: Paidós.1934
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